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Pilar González de Frutos se licenció en Derecho por la Universidad Autónoma de Madrid en 1979. En 1980, tras aprobar la correspondiente oposición al Cuerpo de Inspectores de la Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones, quedó vinculada a este organismo realizando tareas de supervisión a entidades aseguradoras. En 1983 es nombrada subdirectora técnica de Operaciones en el Consorcio de Compensación de Seguros. En 1988 es nombrada directora de Operaciones del Consorcio de Compensación de Seguros, cargo que ejerce hasta enero de 1997. En ese momento es nombrada directora general de Seguros, cargo que desempeña hasta noviembre de 2002. En junio de 2003 es nombrada presidenta de la asociación empresarial UNESPA. Desde el año 2006 es también vicepresidenta de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales, CEOE.
“Las expectativas para el seguro de vida son muy positivas”La última reforma aprobada del sistema público de pensiones en España supone una oportunidad, en el medio y largo plazo, para que la presencia del seguro de vida como instrumento canalizador del ahorro se amplíe en su función de complementar las pensiones del Estado. Casi la mitad de las primas de seguros que se recaudan en España corresponden a seguros de vida, que además acumula unos activos gestionados de unos 150.000 millones de euros, sin contar los activos de fondos de pensiones y mutualidades.
La Unión Española de Entidades Aseguradoras
y Reaseguradoras, UNESPA, ¿qué es y a quién
representa?
Es una asociación constituida en 1977 por empresas
que trabajan en el ámbito del seguro y
del reaseguro. Tiene como misión fundamental
la gestión, representación y defensa de los intereses
del sector asegurador en España. Es un
tipo de organización que está presente en todos
los mercados, donde al menos existe una. En
algunos, por sus características especiales, a lo
mejor cuentan con más de una. UNESPA también
está integrada en estructuras asociativas
supranacionales. Pertenece a FIDES, la Federación
Interamericana de Empresas de Seguros, y
en Europa somos miembros del Comité Europeo
de Seguros (CEA). Además, ahora, con carácter
incipiente pero con vocación global, se está estableciendo
INIA, una red permanente de representación
de los intereses del sector que pueda
ser considerada como contraparte de la IAIS (International
Association of Insurance Supervisors). En
estos momentos INIA no es formal, sino que es
una red de contactos en Internet. Su importancia
radica en que hay organizaciones asociativas
norteamericanas y canadienses que no están en
FIDES. Por eso era necesaria una red, pero net.
De momento no va a tener una estructura formal.
Esto nos permite el reparto de papeles y de
intereses que llevamos a los foros que celebramos
con los supervisores de seguros de la IAIS.
La misión fundamental de UNESPA es la gestión, representación y defensa de los intereses del sector asegurador en España
¿Cuáles son las prioridades de UNESPA en todo
tipo de materias y específicamente en el seguro
de vida? Es de suponer que Solvencia II es una
de ellas.
Solvencia II nos ocupa muchas horas de trabajo.
Requiere muchos esfuerzos y recursos humanos
y materiales. Estamos en un momento bastante
crítico porque en las medidas de segundo nivel se van concretar todos los requerimientos. Tenemos
que seguir trabajando muy a fondo en
este proyecto. Pero no podemos dedicarnos a
un tema solo. Tenemos una presión reguladora
lo suficientemente intensa como para que tengamos
que estar diversificando nuestra atención
a proyectos de tal trascendencia como la propia
modificación de la Ley de Ordenación y Supervisión
de los Seguros Privados, LOSSP, para incorporar
la directiva, con plazos concretos. También
están en marcha la reforma de nuestra Ley de
Contrato de Seguro y la de nuestro sistema legal
de valoración del daño corporal. Estamos
siguiendo la implantación de las normas internacionales
de contabilidad. La Comisión Europea
ha tenido, hace un tiempo, una audición pública
en relación con posibles cambios en la Directiva
de Mediación. Hay también algunas otras iniciativas,
como los trabajos que se desarrollan para
conseguir una mejor regulación de los fondos de
garantía y, finalmente, todavía tenemos abierto
el Libro Verde de las pensiones a nivel europeo.
¿Qué está pasando en relación con las pensiones?
En Europa las instituciones comunitarias no tienen
competencia en materia de pensiones. Las
competencias son de los gobiernos. Pero la Comisión
ha lanzado un Libro Verde haciendo recomendaciones.
A nadie le ha extrañado, porque
está diciendo que en toda Europa estamos asistiendo
a una tendencia demográfica que perfila
una longevidad muy fuerte, y eso tenemos que
plantearlo. Más en un momento de dificultades
para las finanzas públicas como es el actual.
Tenemos que pensar que las prestaciones de
atención social -no solo las pensiones- deben
sujetarse a modificaciones en los sistemas para
hacer compatible el mantenimiento y la financiación
de los mismos. No hay grandes sorpresas.
Concluye en lo que todos nos habíamos imaginado.
Lo que sí hace es poner de manifiesto un
comparativo de los países que han hecho las
reformas y cuáles van más retrasados, además
de plantear la dinámica de los sistemas complementarios.
Pero no puede ir más allá, porque de
acuerdo con el Tratado de Lisboa, la Comisión no
tiene más competencias.
Las prestaciones de atención social deben sujetarse a modificaciones en los sistemas para hacer compatible el mantenimiento y la financiación de los mismos
¿Cómo piensa que va a terminar todo esto?
Por la aceleración de los cambios, creo que vamos
a tener más Europa. Tenemos una moneda única,
el euro, y es imposible mantenernos sin una
política económica única. Los grandes países que
están en mejores condiciones financieras y, además,
son acreedores del resto de países, están
apostando por hacer más Europa. Estoy convencida
de que terminaremos teniendo, con el tiempo,
una política económica única que de soporte a una
moneda única. No me extrañaría que se terminen
emitiendo eurobonos, y poco a poco, eso irá generando
también convergencias sociales. Siempre
he confiando mucho en Europa.
En el contexto del sector asegurador español,
¿qué representa el seguro de vida y qué se espera
que pueda llegar a representar?
En este momento, las primas del sector asegurador
español casi se dividen en dos partes, al 50%, entre el seguro de vida y el de no vida. No
es éste el modelo de distribución de negocio más
común en los mercados maduros, donde el negocio
de vida suele representar una proporción
más importante. La razón: seguramente hay dos
dinámicas de evolución del sector asegurador
distintas, por muchas causas, por motivos sociológicos,
históricos, culturales, de todo tipo. Pero
más allá de justificar por qué no hemos crecido
tanto en vida como vemos en otros mercados de
nuestro entorno, me parece mucho más interesante
analizar lo que todavía podemos seguir
creciendo en el futuro. Ahí desde luego las expectativas
son muy positivas.
El futuro del seguro de vida en España se anuncia
prometedor, pero ¿no han sufrido cierta
decepción con la última reforma del sistema
público de pensiones? El gobierno sigue contemplando
al seguro en un rol complementario.
¿Los aseguradores no aspiraban a algo más?
El sector asegurador español nunca ha querido
gestionar pensiones que sean sustitutivas. Queremos
gestionar pensiones complementarias.
El segundo pilar de la previsión social es complementario,
no es sustitutivo. Los aseguradores
españoles jamás han pedido un modelo de pensiones
en el que la pensión del primer pilar no sea
pública. No vamos a entrar nunca en ese terreno.
Por tanto, estamos expectantes ante la reforma de
las pensiones públicas que está en marcha, pero
no queremos ser los gestores de las pensiones
del primer pilar. Queremos gestionar y tener un
papel cada vez más predominante en el segundo y
el tercer pilar, que hoy, de acuerdo con lo que dice
la Constitución Española, son pensiones complementarias.
Según los expertos, la vieja polémica
de que en España solamente hay un sistema de
pensiones y es de reparto, está superada. Y hoy
todos sabemos que el sistema es más amplio en
la medida que tiene un sistema de capitalización
pegado al de reparto público.
La reforma de nuestro sistema de pensiones de
carácter público se deriva, en primer lugar, de un
informe aprobado por el Parlamento procedente
del Pacto de Toledo, en el que se le da importancia
a los sistemas privados. En él se pide que se
dinamice. Después de ese documento, que tuvo el
apoyo unánime de la Cámara, hay un documento
firmado por el gobierno y los representantes de
los agentes económicos y sociales donde también
se le concede una especial relevancia a la necesidad
de impulsar los sistemas del segundo pilar
que en nuestro país están poco desarrollados, y
a la necesidad de crear ahorro finalista a través
del tercer pilar. Son dos bases bastante importantes
para seguir reclamando y esperando que haya
un impulso fuerte que ayude al desarrollo de la
industria de las pensiones complementarias, en
cuya gestión el seguro es imprescindible.
La vieja polémica de que en España solamente hay un sistema de pensiones y es de reparto, está superada ya que el sistema es más amplio al tener un sistema de capitalización pegado al de reparto público
¿Por qué este tema está resuelto en muchos
otros países? Por ejemplo, en Francia, la mayoría
de los trabajadores cuentan con una pensión
complementaria.
Hay un conjunto de razones que lo explican. Una
de ellas es de carácter histórico, y es que los grandes
países europeos se vieron en la ruina total
después de dos guerras mundiales. Fundamentalmente,
después de la segunda. Los Estados
no tenían recursos disponibles para atender a las
necesidades de sus ciudadanos, y ahí hubo una
respuesta muy inmediata del sector asegurador.
Eso produjo una base sobre la cual, después, se
han seguido adoptando decisiones importantes
de impulso a esa industria, y no sólo importantes,
sino permanentes. El apoyo ha sido constante y lo
sigue siendo. En Francia no existen los fondos de
pensiones. Hay seguros gestionados por aseguradoras
y mutuas que tienen un especial reconocimiento
y apoyo, pero sometido a determinadas
condiciones. Por ejemplo, durante mucho tiempo
estuvo señalado como producto especialmente
cualificado a cambio de dirigir sus inversiones a
determinados activos y determinados sectores.
Nosotros estamos abordando un cambio normativo,
a nivel europeo, sobre nuestros requerimientos
financieros y hay que hacer determinadas
adaptaciones. También en esos casos los gobiernos
están dispuestos a ayudar. Esa es una de las
razones más sólidas que justifica el modelo de las
pensiones complementarias y el papel que en su
gestión realizan las aseguradoras.
Se da por hecho que las cuantías de las pensiones
públicas serán limitadas o tenderán a reducirse,
lo que hace necesario ahorrar con instrumentos
complementarios ¿Qué destacaría de
planes de pensiones y seguros de vida? ¿Habrá
un ganador claro?
No, no tiene por qué haberlo. Son dos productos
diferentes y en el sector asegurador distribuimos
uno u otro sin mayores preferencias. La gran riqueza
es que, efectivamente, sean diferentes, porque
esto da mayores oportunidades a la toma de
decisiones por parte de los clientes ahorradores.
Para los planes y fondos de pensiones la ventaja
está en la pura acumulación financiera. El seguro de vida responde a otro perfil de cliente que suele
buscar una inversión con garantías, pero no solo
de mantenimiento de capital, sino que cuente con
una cierta tasa de rentabilidad. Además, tiene la
flexibilidad de poder ir adaptándose a los diferentes
momentos de su perfil de riesgo sin necesidad
de adoptar decisiones de cambio de gestión.
¿Qué han aportado los nuevos seguros de vida
destinados a acumular ahorro, como los Planes
de Previsión Asegurados (PPA), los Planes
de Previsión Empresarial (PPE) o los Planes de
Ahorro Sistemático (PIAS), todos ellos con distintas
ventajas fiscales?
En una época de crisis financiera mundial donde
la percepción del riesgo es más inmediata por
parte de los clientes, en este tipo de productos
las cifras de crecimiento de los dos últimos años
son importantes, lo que pone de manifiesto que
han servido de refugio para los ahorros de muchos
personas que deseaban huir de una cierta
volatilidad de los mercados financieros.
El seguro de vida responde a un perfil de cliente que suele buscar una inversión con garantías, no solo de mantenimiento de capital, sino que cuente con una cierta tasa de rentabilidad
En resumen, ¿la crisis ha dado una oportunidad
al seguro para demostrar que, además de anticíclico,
es un sector solvente y con productos
rentables?
Claramente. Lo que pasa es que todavía tenemos el
reto de que los ahorradores nos sigan considerando
dentro de sus opciones para canalizar el ahorro.
¿No debería mejorarse la fiscalidad del ahorro
del seguro de vida, sobre todo pensando en que
se trata de ahorro a largo plazo?
Cualquier renuncia a liquidez y consumo es muy
difícil de conseguir si no hay algún incentivo fiscal.
Ahora tenemos un tipo único para todo el ahorro.
En la fiscalidad del seguro de vida ahorro de los
últimos 30 años ha habido diferentes modelos que
se han ido alternando. Unas veces han supuesto
unos pasos para adelante, y otras, un retroceso,
pero lo que no habido es un modelo único ni continuado
de auténtico apoyo fiscal al ahorro finalista
gestionado por el sector asegurador y eso es lo
que seguimos reclamando de los gobiernos.
Se trata de algo improbable en España, pero ha
ocurrido en EEUU en más de una ocasión. ¿En
caso de quiebra de un fondo de pensiones, el
Consorcio de Compensación de Seguros podría
tener un papel en su liquidación y en la protección
de los activos de los partícipes?
Ahora mismo la legislación no permite esa posibilidad.
En segundo lugar, nuestros fondos de pensiones
son de aportación definida, generalmente,
sólo hay algunos casos de prestación definida en
los del sistema empleo. Al tratarse de un producto
que lo único que hace es acumulación financiera y
no traslada el riesgo a un tercero, sino que lo asume
el partícipe, la evolución de los mercados financieros
es lo que un partícipe tiene que asumir.
Hay mecanismos que permiten ir adaptando el
riesgo cambiando las características del paquete
de activos que se va a invertir. La principal garantía
en el caso de los fondos de pensiones es el control
cruzado que se hace siempre entre la gestora
y la depositaria, que por requerimientos legales
tienen que ser dos personas jurídicas diferentes.
Uno gestiona, pero el depósito lo tiene otro. Se han
producido situaciones en las que teniendo problemas
la gestora, los partícipes ni se han enterado,
porque la depositaria tenía perfecto control de los
activos en los que estaban invertidos los derechos
consolidados de los partícipes. Lo único a lo que
da lugar es a la búsqueda y traslado a una nueva
gestora.
Partiendo del Producto Interior Bruto de España,
que en 2010 fue de 1.062.591 millones
de euros1, ¿qué nivel de ahorro en previsión
complementaria deberíamos tener para aproximarnos
a otros países de Europa, teniendo en cuenta que la suma de activos gestionados por
fondos de pensiones, seguros de vida y mutualidades
ronda los 250.000 millones de euros?
No se trata de señalar una cifra mágica. Este es
un tema que debería formar parte de un profundo
debate social que reflejará qué queremos tener y
cuánto deberíamos pagar. En un próximo futuro
vamos a tener un porcentaje de población mayor
muy elevado y vamos a necesitar que siga consumiendo
para que la economía española pueda
seguir creciendo. Lógicamente, ese nivel de renta
debería tener relación con los salarios preexistentes.
Hoy por hoy, nuestra población trabajadora
tiene unas pensiones públicas que representan
en torno al 80% del salario medio en vida activa.
Es verdad que la última reforma va a suponer un
cierto recorte en esa tasa de sustitución, que debería
cubrirse con ahorro privado. Ahí tendríamos
al menos un 40% de los salarios medios en vida
activa que deberían estar aportando para futuras
pensiones privadas. Nos hemos preocupado que
los mayores no pierdan poder adquisitivo y hemos
llevado las pensiones a un proceso de revisión del
IPC, pero en la medida que nuestro crecimiento
económico no sea el necesario, pues probablemente
también irán perdiendo poder adquisitivo.
En otros países se han planteado que para sus
mayores quieren pensiones que sean sostenibles
para que puedan seguir siendo pagadas por la
población activa. Eso implica que las pensiones
se revisen en función de la economía de ese país.
Todo eso supone miles de cuestiones y de debates
que habría que plantearse seriamente para poder
dar respuesta.
Volumen estimado primas para el total del sector | |||
---|---|---|---|
Ramos No Vida | enero a junio 2010 | enero a junio 2011 | % crecimiento |
Total Ramos No Vida | 16.392 | 16.465 | 0,44% |
Automóviles | 5.956 | 5.853 | -1,73% |
Salud | 3.218 | 3.353 | 4,20% |
Multirriesgos | 3.304 | 3.413 | 3,32% |
Resto No Vida | 3.915 | 3.845 | -1,77% |
Datos en millones de euros
¿Podemos estar pensando en cómo garantizar
las pensiones a nuestros mayores cuando hay
un riesgo moral -como ha señalado en diversas
ocasiones-, de que nuestros jóvenes no tengan
acceso al trabajo o sus niveles salariales sean
bajos, lo que supone que sus aportaciones a la
Seguridad social también serán de esa índole?
Esto es una situación probablemente coyuntural
y deseo que no se nos enquiste en la estructura
laboral y social de nuestro país. Sería un desastre
que no pudiéramos incorporar al mundo laboral
a la que probablemente sea la generación
mejor formada de este país a lo largo de toda su
historia. Esto es un proceso de evolución. Ya nos
gustaría a todos que la economía española no
estuviera atravesando la coyuntura que nos toca.
Hay mucho que hacer desde muchos puntos de
vista: de la productividad; de la flexibilidad: de la
eficiencia; de tantas y tantas cosas.
La principal garantía en los fondos de pensiones es el control cruzado entre la gestora y la depositaria, que por requerimientos legales tienen que ser dos personas jurídicas diferentes
¿El seguro de vida español es una referencia en
América Latina? ¿Sirve como puente entre las
prácticas de la Unión Europea y otros mercados?
Por supuesto que sí. La presencia de grupos
aseguradores en América Latina constituye un
auténtico referente para la actividad que se desarrolla
en los distintos mercados. Somos más
activos y representamos más en el ámbito no
vida; el ejemplo de MAPFRE es bien conocido,
pero tenemos filiales aseguradoras de nuestras
principales instituciones financieras que trabajan
allí y todo lo que recibimos son comentarios positivos
por su contribución con nuevos productos o
de la gestión que realizan en los mercados donde
están situados.
¿Qué opina de los microseguros que se comercializan
en América Latina, tanto de vida como
de accidentes o enfermedad?
Es esencial facilitar el acceso de todas las capas
de población, incluso en países en vías de
desarrollo, a los servicios del seguro. Se trata
de un proyecto y un objetivo admirable y lo
pone de manifiesto su trascendencia y que merezca
el apoyo y el soporte de las instituciones
financieras mundiales. Los proyectos de microseguros
que en estos momentos se están
desarrollando, algunos de los cuales conozco
por FIDES, están mereciendo un apoyo económico
del FMI, del Banco Interamericano de desarrollo
y del fondo para el desarrollo para los
microseguros.
¿Cómo ve el papel del reaseguro en el seguro
de vida?
Esencial. El seguro no se habría podido desarrollar
en general sin la aportación del reaseguro.
En los mercados más maduros el soporte exigido
tiende a ser menor, salvo en el apartado de
los nuevos riesgos, que suponen un reto y una
oportunidad. Es el caso del envejecimiento, que
supone una oportunidad para el reaseguro, estoy
segura de que lo van a saber gestionar como ya
han hecho con muchas otras cosas.
Participación | 5,42% |
---|
Vida | 548,01 € |
---|---|
Autos | 245,31 € |
Salud | 136,25 € |
Multirriesgos | 133,58 € |
Nº de siniestros diarios | Coste diario | |
---|---|---|
Prestaciones del seguro de vida | 72.176.989 € | |
Siniestros atendidos de autos | 31.809 | 23.496.824 € |
Siniestros atendidos de salud | 53.599 | 11.372.363 € |
Siniestros atendidos de multirriesgo | 16.709 | 9.095.922 € |
Siniestros atendidos de defensa jurídica | 755 | 108.662 € |
Siniestros atendidos de asistencia | 2.432 | 418.993 € |
Siniestros atendidos de otros daños | 14 | 174.528 € |
Siniestros atendidos de pérdidas pecuniarias | 262 | 275.379 € |
Siniestros atendidos de responsabilidad civil | 321 | 1.959.969 € |
Siniestros atendidos de crédito y caución | 523 | 3.547.775 € |
Siniestros atendidos de decesos | 643 | 1.569.088 € |
Siniestros atendidos de transportes | 189 | 720.945 € |
Siniestros atendidos en accidentes | 486 | 603.136 € |
Siniestros atendidos de incendios | 14 | 174.528 € |
¿La distribución de seguros de vida a través
de redes bancarias que ha aportado al
sector? ¿Lo ha popularizado o le ha restado
valor a su imagen?
Ha supuesto una muy buena aportación.
Ha contribuido muchísimo al crecimiento
y a la popularización del seguro. En muchos
casos incluso ha podido significar
abrir clientes que después han sido aprovechados
por otros canales. No creo que
haya contribuido a la mala imagen porque
el seguro no tiene mala imagen.
Los procesos de consolidación y reforma
que se están llevando a cabo en el sector
de cajas de ahorros, ¿reportará algún
beneficio a los seguros de vida de los que
son grandes distribuidores?
El reforzamiento de una estructura
financiera es favorable para todo, absolutamente
todo aquello en lo que
intervenga. Quiero suponer que para
el seguro también será bueno. Probablemente,
el efecto más previsible va
a ser una reubicación de los acuerdos
de distribución exclusivos que en estos
momentos estaban en vigor y eso
tendrá algún efecto de alteración de
posiciones en el ranking de las compañías,
especialmente en las de seguro
de vida. El seguro cada vez representa
más en el balance y en la cuenta de las
entidades financieras y no creo equivocarme
si digo que la apuesta por él va
a ser firme y permanente.
(1) Instituto Nacional de Estadística
http://www.ine.es/prodyser/pubweb/espcif/cuen11.pdf)
(2) Metafóricamente, Documento Nacional de Identidad