Ricardo Lozano nació en diciembre de 1962. Se licenció en Derecho por la Universidad de Alcalá de Henares en 1986, y se doctoró en Derecho en la Universidad Complutense de Madrid en 1996. Es licenciado en Ciencias Actuariales y Financieras por la Universidad de Alcalá de Henares desde 1998. En 1991 ingresó por oposición como Inspector de Seguros del Estado. Es Inspector de Hacienda del Estado desde el año 2000.
Entre 2002 y mayo de 2004 desempeñó el cargo de Director de la asesoría patrimonial de entidades aseguradoras de la sociedad de auditoria y consultoría KPMG.
A propuesta del Ministro de Economía y Hacienda, mediante el Real Decreto 1279/2004, de 21 de mayo, fue nombrado Director General de Seguros y Fondos de Pensiones, con este motivo, también pasó a presidir el Consorcio de Compensación de Seguros, una corporación de derecho público con funcionamiento privado.
"Lo importante es resaltar la fortaleza del sector asegurador durante la última crisis" El sector asegurador español atraviesa un momento especial. Por una parte, sobrelleva el impacto de la crisis económica y financiera mundial sin grandes sobresaltos, a pesar de la acusada ralentización del crecimiento; por otra, al igual que en el resto de Europa, se encuentra inmerso en los trabajos de adaptación de la nueva metodología financiera que supone Solvencia II y que deberá estar implantada en enero de 2013. Durante el primer semestre de 2010 España ha presidido la Unión Europea. Una vez concluida esta presidencia, preguntamos a Ricardo Lozano, Director General de Seguros y Fondos de Pensiones, por los avances registrados, así como la visión del sector español y la hoja de ruta que siguen algunos de los principales temas pendientes.
España presidió la Unión Europea durante
el primer semestre de 2010. ¿Qué destacaría
de los trabajos llevados a cabo en materia
de seguros?
La actuación de la presidencia española se
centró básicamente en seguir debatiendo el
proyecto de Solvencia II, en las medidas de
Nivel II, una vez ya aprobada la Directiva de
Solvencia II.
¿Qué es Solvencia II?
Es un nuevo sistema de requerimientos de
capital y de comportamiento de las entidades
de seguros en el desarrollo de su actividad.
Se está construyendo para todo el sector
asegurador europeo. Es similar a lo que para
la banca se aprobó hace ya unos años -los
acuerdos de Basilea- y que ahora mismo se
están actualizando. En el seguro, después de
tener unos esquemas de regulación de la
normativa de solvencia en los últimos 30 años, se ha conseguido lo necesario: actualizar
toda la metodología para aprobación de esos
nuevos requerimientos de solvencia. Pero
Solvencia II también recoge otras ideas importantes,
como la transparencia en el mercado,
es decir, mayor información tanto de
los supervisores como de las entidades, de
cara a los asegurados y a la sociedad en su
conjunto. Al final, Solvencia II supone construir
una metodología más ajustada al perfil
de riesgo de cada compañía. La aseguradora más eficiente necesitará menos capital,
menos requerimientos. La entidad menos
eficiente, o que asuma más riesgos, tendrá
previsiblemente mayores dificultades en sus
compromisos y requerirá más capital. Al mismo
tiempo, también se implementan una
serie de reglas para mejorar todos los aspectos
de gobierno corporativo, de transparencia
y de información.
¿Cómo afectan estos cambios a la supervisión?
Hay dos aspectos en los cuales Solvencia II
no se está centrando, uno es la arquitectura
financiera de supervisión. La presidencia
española ha contribuido claramente al empuje
de la constitución de las futuras nuevas
agencias de supervisión en el ámbito financiero.
También hay unas líneas de trabajo que inciden en las líneas de Nivel II. Tienen
antecedentes en la Directiva Marco, sobre
cuáles son los supervisores o los sistemas
de supervisión para las multinacionales y
los conglomerados financieros. De estas
dos cuestiones, unas entran más de cerca
en el ámbito de Solvencia II, las medidas de
Nivel II. Otras se relacionan con un ámbito
más genérico.
¿Alguna iniciativa española concreta en el
ámbito de nuevas Directivas?
Durante el semestre de presidencia española
no hubo ninguna iniciativa, porque se trataba
de dar continuidad a los trabajos en marcha.
En estos momentos, la Comisión tiene fijado
un calendario sobre los temas pendientes,
por ejemplo, la mediación de seguros, donde
previsiblemente habrá una nueva Directiva a comienzos de 2011. Los principales esfuerzos
están centrados en los trabajos de
Solvencia II.
¿Y en el tema de un nuevo modelo de supervisión
financiera para Europa?
El pasado verano se aprobó un modelo de supervisión
europea basado en la existencia de
tres agencias especializadas: en banca, en
seguros y en mercados. En un ámbito con 27
países, como es la Unión Europea (UE), se dan
distintos modelos de supervisión, y seguramente
se van a producir novedades, modificaciones
o reformulaciones de lo que existe actualmente.
Al final es un problema de diseño y reparto de
competencias. Que existan tres agencias de
supervisión comunitarias es perfectamente
compatible con que los modelos de supervisión
en el ámbito de cada país sean diferentes.
En el caso de España, ¿el gobierno sigue
pensando variar el actual esquema y reconvertir
los tres agentes de supervisión en
sólo dos?
De momento no hay ninguna propuesta encima
de la mesa. Lo cierto es que también
se ha señalado, en repetidas ocasiones, que
la situación de todo el sistema financiero
implica primero la resolución de las cuestiones
más urgentes. Por ejemplo, se ha
abordado la reorganización de las cajas de
ahorros. Cuando se culmine ese proceso,
se volverá a hablar de los nuevos escenarios
de la supervisión.
¿Ve grandes problemas en las aseguradoras
españolas para que se adapten a Solvencia
II? ¿Hay diferencias de adaptación entre las
grandes, medianas y pequeñas empresas?
Más que problemas hay retos. Al final, el
salto cualitativo es espectacular. Estamos
tratando de conseguir involucrar al mayor
número de compañías en los estudios de
impacto; que los gestores identifiquen de
forma precisa lo que les va a suponer Solvencia
II y haya un trabajo de planificación. Desde
UNESPA hay la máxima colaboración a este
respecto; también por nuestra parte, y por
parte de la Confederación Española de Mutualidades
de Previsión Social.
En su opinión, ¿esto va a propiciar un nuevo
movimiento de consolidación, de concentraciones
en el sector?
No necesariamente. Dependerá de muchas
decisiones. También de los gestores; es decir,
si serán capaces de afrontar los retos de
Solvencia II. Habrá un umbral de empresas,
de reducidas dimensiones, sin pasaporte
europeo, que no tendrán que acudir a esquemas
sofisticados como pueden ser los de
Solvencia II, por tanto, no necesariamente se
deriva en una necesidad de concentración.
Respecto a la implantación de Solvencia II,
cuyas pruebas de impacto se vienen realizando
periódicamente, hay un calendario
previsto que supone tener todo listo a finales
de 2012. ¿Las aseguradoras españolas están
cumpliendo los plazos?
Vamos a intentarlo, obviamente pueden surgir
cuestiones a lo largo del proyecto y habrá
que irlas viendo. La asociación empresarial
UNESPA está colaborando extraordinariamente bien. Tiene un mensaje muy claro y el
trabajo muy bien diseñado. Está haciendo un
gran esfuerzo para convencer y hacer participar
a todo el sector. Tiene una hoja de ruta
y una identificación de los detalles de lo que
supone Solvencia II para las compañías. Nosotros
venimos celebrando encuentros periódicos
con el sector para estimular, aclarar
y explicar las dudas. También estamos realizando
un esfuerzo interno en la casa. El proyecto
de la Ley de Supervisión va culminando
etapas, en la junta consultiva del pasado 20
de julio vimos un nuevo capítulo del proyecto.
Todo está lanzado a la consecución del objetivo.
Al ser un Proyecto de Ley, debe ser
aprobado por el Congreso de los Diputados,
pero en cualquier caso, se trata de avanzar
lo máximo posible.
2005 | 2006 | 2007 | 2008 | 2009* | Tasa variación 09/08 (%) | |
---|---|---|---|---|---|---|
Total Sector | 48.950 | 53.255 | 55.078 | 59.447 | 60.374 | 1,56 |
Rama de vida | 20.617 | 22.950 | 23.246 | 26.850 | 28.538 | 6,29 |
Ramos no vida | 28.333 | 30.306 | 31.832 | 32.597 | 31.836 | -2,33 |
Total entidades de seguros | 312 | 298 | 297 | 296 | 294 |
* Datos provisionales
No incluye Mutualidades de previsión social
Fuente: Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones (D.G.S.F.P.)
Este año la International Insurance Society
(IIS) ha celebrado su 46 seminario en Madrid.
¿Qué destacaría de los temas tratados?
Se habló mucho de Solvencia II, de modelos
de solvencia y de los cálculos de requerimientos
de capitales para los sectores aseguradores.
Hubo un debate bastante interesante que abarca dos áreas de influencia: la americana
y la europea. Solvencia II intenta aproximar
los modelos de gestión entre ambas.
Su filosofía y metodología está basada en
riesgo. Por tanto, el que gestione mejor el
riesgo necesita menos capital. Pero también
la metodología europea se ha visto favorecida
por basar sus antecedentes en modelos como
el canadiense, el americano o el suizo.
Incluso hay una mayor finura en las posibilidades
metodológicas y también en las distintas
pruebas de impacto que se vienen
realizando.
Solvencia II intenta aproximar los modelos de gestión, y el que gestione mejor el riesgo necesita menos capital
Otro de los temas importantes, en el caso
de España, es la situación actual de la futura
nueva Ley de Contrato de Seguros.
Se está avanzando dentro de un proceso, pero
manteniendo una estructura que ha funcionado
durante muchos años, porque la anterior
Ley de Contrato de Seguro data de 1980.
En general, se está realizando un proceso de
actualización a la vista de que es un contrato
mercantil con sus condiciones generales y
sus cláusulas. Hay muchos aspectos jurisprudenciales
y puntos conflictivos que siempre
se repiten. Por ejemplo, el idioma y el
lenguaje que se utiliza. El lenguaje técnico
es consustancial con la sociedad en la que
vivimos, pero debemos aportar las explicaciones
para que luego las interpretaciones
sean equilibradas. Respecto al idioma, eso
ya está resuelto en el ámbito de cuáles son
las lenguas oficiales.
Durante el semestre de presidencia española no hubo ninguna iniciativa, porque se trataba de dar continuidad a los trabajos en marcha
¿Alguna cosa muy destacable de la futura
Ley de Contrato de Seguro?
No, creo que en general se han recogido, o
tratado de recoger, todos los aspectos. Faltaban
algunos temas, como los seguros de
decesos, los de dependencia. Se introducirán
algunas mejoras en la protección de los consumidores
en el ámbito de no permitir la no
prórroga, por ejemplo.
¿Y con respecto a los seguros en Internet?
Esa es más una cuestión de distribución, de
canal, pero luego todos los aspectos de información
previa a la contratación estarán
en un anexo en la Ley de Contrato de Seguro.
Hay un proceso de actualización de toda la
normativa interesante. Ahora queremos discutirlo
y debatirlo con el sector; es un proceso
que va despacio.
La crisis que atravesamos, que en algunos
aspectos tiene tendencia a lo estructural,
ha supuesto una caída en la recaudación por
parte de los Estados y un recorte en los
beneficios sociales. ¿Eso va a suponer una
oportunidad para el seguro privado, por
ejemplo, con el incremento de ahorro privado
que busque complementar las pensiones
públicas?
Siempre intentamos pensar que se debe mejorar
la capacidad de los sectores privados
para responder a las demandas de la sociedad.
Estoy convencido de que hay una necesidad
de equilibrio, y por tanto de participación activa, entre el sector público y el privado.
Es una de las conquistas más importantes
de la sociedad europea. Lógicamente, puede
haber momentos complicados para unos y
para otros, pero su superación supone un
esfuerzo global de toda la sociedad, respetando
los distintos intereses que siempre
están en juego.
A nosotros nos parece que lo público y lo
privado, hasta ahora, ha permitido construir
una fórmula de bienestar razonablemente
alta para ir consiguiendo unos niveles de vida
cada vez más satisfactorios, pero evidentemente
habrá que ver si todos los aspectos
son sostenibles.
Seguros No Vida | ||
---|---|---|
2009 | 2008 | |
Estado de margen de solvencia No Vida (Datos en millones de euros) | ||
Patrimonio propio | 17.150 | 16.181 |
Cuantía mínima Margen de Solvencia | 5.047 | 5.051 |
Diferencia (superávit) | 12.103 | 11.130 |
Cobertura de provisiones técnicas No Vida (Datos en millones de euros) | ||
Provisiones técnicas a cubrir | 32.268 | 33.100 |
Bienes afectos | 44.396 | 43.675 |
Diferencia (superávit) | 12.128 | 10.575 |
Fuente: Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones (D.G.S.F.P.)
Seguros Vida | ||
---|---|---|
2009 | 2008 | |
Estado de margen de solvencia No Vida (Datos en millones de euros) | ||
Patrimonio propio | 13.311 | 11.817 |
Cuantía mínima Margen de Solvencia | 6.333 | 5.715 |
Diferencia (superávit) | 6.978 | 6.102 |
Cobertura de provisiones técnicas No Vida (Datos en millones de euros) | ||
Provisiones técnicas a cubrir | 136.873 | 129.251 |
Bienes afectos | 159.025 | 149.644 |
Diferencia (superávit) | 22.152 | 20.663 |
Fuente: Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones (D.G.S.F.P.)
El sector asegurador está soportando bien la crisis
España, como miembro de la UE, tiene una
regulación de seguros adoptada a la normativa
europea, ¿qué supone como reflejo o
referencia para los mercados de América
Latina? ¿Cómo se nos contempla?
Pienso que de manera muy especial y muy
querida. Nosotros, por ejemplo, llevamos
tiempo trabajando con aquellos que solicitan
nuestra ayuda y tenemos frecuentes contactos
e intercambios de información. Obviamente,
nuestra relación es más fácil y habitual
en Europa, porque desarrollamos un
trabajo constante con el Comité Europeo de
Supervisores de Seguros (CEIOPS) y la Comisión
Europea. En el ámbito de Latinoamérica,
lo cierto es que la relación es
muy fluida. Basta con destacar que México
viene mostrando desde hace tiempo su interés
por implantar Solvencia II en su mercado.
En general, el resto de los países latinoamericanos
apuesta por seguir una línea
donde están cercanos a nosotros. Somos su
puente de conexión con Europa.
¿Por qué no tenemos más multinacionales
españolas de seguros?
Hay muchos factores, empezando porque la
dimensión del sector asegurador español
siempre ha sido relativamente pequeña,
salvo en estos diez últimos años, donde se
ha dado un gran salto adelante. La historia
del seguro, en general, ha sido muy complicada,
y la posibilidad de contar con tejido
empresarial capaz de iniciar aventuras internacionales
ha sido escasa. Tampoco se
ha favorecido desde la administración. En
los últimos años sí que se han producido
transformaciones relevantes. Se ha producido alguna transformación estatutaria significativa.
Además, se ha incrementado el
número de entidades y de operadores fuertes,
lo que supondrá una tendencia a buscar
negocio en el exterior. Pero lo importante
es resaltar la fortaleza del sector asegurador
en la última crisis, la capacidad de respuesta
por parte especialmente de las entidades
de crédito que tenían dificultades
máximas y seguir creciendo día a día. Nosotros
somos comprensivos, alimentamos
las ilusiones en todos los proyectos novedosos
y creo que son pocos los casos en los
que un proceso de autorización a un nuevo
ramo no ha salido adelante.
La asociación empresarial UNESPA está colaborando extraordinariamente bien en la implantación de Solvencia II
¿El ratio de primas “per capita” en España va
a registrar una evolución al alza constante?
Sí, lo que pasa es que no dará saltos tremendos.
Hay muchos elementos que inciden:
culturales, educación, necesidades, capacidad
de ahorro. Será una evolución basada en
trabajar cada día, de ir poco a poco. De estimular
a las empresas para que sigan creciendo
y a la población para que confíen en el
seguro como una parte de la solución de sus
problemas.
¿Cómo está soportando la crisis el sector
asegurador?
En general, bien. Como es lógico, todas las
autoridades de supervisión europeas hemos
hecho un seguimiento. Nos han pedido información
recurrente; se han hecho test de
solvencia en varios grupos españoles, y los
resultados están ahí. En algunos casos, los
datos de 2009 han sido incluso mejores que
los de 2008. Se ha podido verificar que la
capacidad de reacción del sector frente a
las dificultades es la correcta. Sólo se han
producido problemas puntuales en el ramo
de crédito, que es claramente cíclico y donde
el ratio de siniestralidad respecto a primas
se disparó. De ahí la combinación de alguna
medida pública de apoyo desde el Consorcio
de Compensación de Seguros.
¿El seguro de crédito de empresas públicas,
como CESCE, está apoyando de alguna manera
al Instituto de Crédito Oficial (ICO)?
No, eso está siempre abierto. Lo que sí que
se ha visto es la posibilidad de facilitar a los
operadores de crédito y a los demandantes
de seguro de crédito un mayor acercamiento.
El ICO está facilitando crédito, no seguro de
crédito, pero un acercamiento podría impulsar
las operaciones de tal manera que al
final, se resolvieran las dudas desde la parte
de la demanda y desde la parte de la oferta.
En ese sentido, sí que se pusieron encima
de la mesa diversas iniciativas que podían
canalizarse a través del ICO.
El baremo de daños personales que utiliza
el sector asegurador es el único de la Unión
Europea que está implantado con rango de
ley. ¿Cómo avanza su actualización?
En España ha sido muy positivo para el sector.
Respecto a su actualización hay varios temas:
los aspectos cuantitativos, la evolución de los
aspectos médicos que permiten mejoras y reducir
el tiempo de las secuelas, los aspectos
jurídicos, como por ejemplo quiénes son los
beneficiarios, cómo pueden cobrar las indemnizaciones
o a quién le corresponden. Ese tipo de
cuestiones más de corte jurídico.
Las indemnizaciones a los grandes lesionados
no son muy generosas. Hay grandes diferencias
entre lo que se cobra en España y en
otros países de Europa.
Posiblemente esa es una de las cuestiones a
resolver. Ahí habrá sensibilidad por parte de los
participantes en el grupo de trabajo y se harán
propuestas teniendo en cuenta el esfuerzo y la
concienciación de la sociedad española en todos
los temas de seguridad vial.
La actualización de los límites de indemnización
del seguro de responsabilidad civil de
autos de suscripción obligatoria, ¿no va a
provocar la anulación de muchas coberturas
de responsabilidad civil voluntaria?
No tienen que desaparecer necesariamente.
Lo cierto es que los nuevos límites son muy
elevados, pero también hay que recordar que
de lo que se trata es de disponer de un seguro
que realmente cubra las consecuencias de
lo que el conductor causa en la circulación.
Es la finalidad que se persigue en Europa y
se transpone al derecho español: Intentar que cuando uno tenga un seguro, éste cubra
las consecuencias.
¿Pero es normal que haya una Directiva europea
que fije los límites máximos por muerte
o accidente en el seguro de autos y luego el
Baremo de Daños español rebaje sustancialmente
lo recogido en la Directiva?
Somos conscientes de que hay dos fases en
la reforma y estamos insistiendo bastante en
la necesidad de actualizar el Baremo. O teníamos
la opción de aumentar los límites por
víctima, con el sistema que teníamos antes,
de hace un par de años, o bien, cambiar a lo
que es mayoritario en el ámbito europeo, que
consiste en fijar los límites por siniestro. Optamos
por acomodarnos al esquema básicamente
europeo y, luego, lo que falta por hacer
es actualizar el baremo.
Respecto a la futura nueva Directiva de Mediación,
¿en qué punto estamos?
La Comisión Europea nos ha trasladado un
proyecto ambicioso. Las líneas de trabajo principales
estarían en los temas retributivos, que
son caballo de batalla en todos los países.
¿Se basarán en comisiones?
Hay muchas fórmulas. Nosotros proponemos
algunas líneas con umbrales en función de la
prima, o bien, a petición del asegurado.
¿Los rappeles estarán prohibidos?
Sí. De hecho ya lo están en muchos países, como
en el nuestro. En esa cuestión habría que encontrar
un punto de equilibrio razonable al respecto.
Y luego también posiblemente identificar
de forma más precisa las figuras que pueden
operar en el mercado. Esos son los temas más
importantes. En cualquier caso, estamos hablando
de una Directiva de Mediación cuya propuesta
se presenta en el primer semestre del
año que viene. La discusión de la misma puede
llevar un tiempo y luego se abrirá un plazo de
transposición.
¿Hay algún trabajo en línea de diferenciar o
separar, perfectamente, las actividades de
banca y seguros? Tras penosas experiencias,
en Canadá optaron por vetar la distribución de
seguros por parte de los bancos.
Somos conscientes de que hay una preocupación
por parte de la mediación, e incluso una situación
de cierto enfrentamiento. La cuestión está en que
nosotros, lo hemos dicho en varias ocasiones, ya
tenemos un marco de regulación. Evidentemente,
estamos en contra de todo lo que suene a imposición
de un contrato de seguro, sea por parte de
quien sea. Hemos recibido a diversas asociaciones
de la mediación, y hemos apreciado una línea de
denuncia generalizada, pero nunca nos han aportado
casos concretos de personas a las que se les
ha impuesto un contrato de seguro. Hay que intentar
buscar soluciones y condiciones razonables,
y que haya un equilibrio entre las partes. Pero lo
que nosotros les solemos trasladar es que la solución excede claramente el ámbito de los seguros.
Porque para prohibir que un banco venda
seguros en sus sucursales hay que contar con el
sector bancario y sacar una disposición con rango
de ley. No sé si el modelo canadiense sería una
solución o agravaría los problemas. Aquí, en la
banca, hay magníficos profesionales del seguro.
Muchos han sido trabajadores del mundo del
seguro que se han incorporado a la banca para
hacer esto. Creo que las generalizaciones a veces
no están justificadas, pero el debate está abierto.
A la hora de distribuir seguros unos sistemas
van a prevalecer sobre otros. ¿Cree que la
distribución bancoaseguradora tiene ventaja
con su potencial de recursos?
Nuestra opinión es que es bueno para la sociedad
española que haya diferentes canales y estos
se potencien. No podemos entender que sea
mejor un único canal, ya que cuantos más canales
de distribución haya, mayor será la competencia
y más información fluirá al mercado.
Las posibilidades de elección serán mayores.