Trébol

Año XV / 2010
MAPFRE RE

Editorial

2010 va a ser un año difícil de olvidar en Chile. Durante la madrugada del 27 de febrero, un terremoto de gran intensidad despertó a los habitantes del centro del país. La actividad ha quedado paralizada durante meses en aquella zona. Se estima que el plano de rotura de falla fue entre 400 y 500 kilómetros y la altura máxima de las olas del tsunami generado inmediatamente a continuación, unos 11 metros. Las lecciones aprendidas por los terremotos de 1960 en Valdivia y de 1985 en Valparaíso se tradujeron en un estricto código sismorresistente cuyas bondades han quedado patentes en 2010. No obstante, grandes obras de infraestructura sufrieron importantes daños y por tanto dificultaron el acceso a la zona afectada. En cuanto a su impacto en el mercado de seguro y reaseguro, las cifras no terminan de cerrarse en la horquilla de 8.000 a 10.000 millones de dólares por la cobertura de pérdida por paralización y su interpretación. Otro factor que está demorando el balance final es la complejidad de los ajustes de siniestros de los grandes riesgos y de las carteras hipotecarias, en lo que se sigue trabajando. El sentimiento de unidad manifestado por los chilenos ante esta inmensa catástrofe es otra muestra más del valor de un pueblo que en la otra cara de la moneda ha visto salir uno a uno a los 33 mineros que la Tierra retuvo por unas semanas en su interior. Desde Trébol enviamos la enhorabuena a todo el país y dedicamos de forma monográfica el apartado de artículos de este número al terremoto de Maule.

En junio de 2010 finalizó la presidencia española de la Unión Europea y el Director General de Seguros y Fondos de Pensiones en España revisa para Trébol los trabajos realizados en el sector asegurador. Aunque Solvencia II protagoniza de forma rotunda todas las citas del mercado nacional y europeo, Don Ricardo Lozano analiza también la Ley del Contrato de Seguros, la Directiva de Mediación, el baremo de daños corporales y el impacto de la crisis en el sector. A pesar del calado de las transformaciones de la actividad aseguradora, sobre todo en lo que a la supervisión y a la fortaleza financiera se refiere, queda claro que la colaboración entre todos los actores del sistema está permitiendo avanzar hacia los objetivos planteados.

Las buenas empresas enriquecen a los trabajadores y los buenos profesionales contribuyen a la expansión de la actividad empresarial. Así lo hemos comprobado a través de la entrevista realizada a Jesús Galeote tras sus 25 años en MAPFRE RE, que le han llevado a formarse en las distintas áreas de negocio propias de una reaseguradora, desde su traslado temporal a Bruselas, hasta las periódicas visitas a los lejanos mercados de Australasia, su área de responsabilidad actual. Su profesionalidad es un factor importante en el desarrollo futuro de esta empresa.