Trébol

Año XVI / 2011
MAPFRE RE

Peter Rush: Director General de Catholic Church Insurances LTD. Melbourne - AustraliaMERCADOS

“Llevo toda mi trayectoria profesional, que abarca casi cuarenta años, trabajando en el sector del seguro. En 1982 ingresé en la compañía de reaseguro Munich Re en Melbourne (Australia), donde ejercí como suscriptor de reaseguro facultativo hasta 1998. Pasé luego a trabajar para Catholic Church Insurances (que era uno de mis clientes de reaseguro) y allí fui responsable de suscripción, siniestros, reaseguros y gestión de riesgos para ser nombrado gerente en 1999. Hace dos años asumí el nuevo cargo de director general (CEO). Asimismo, soy responsable de una empresa de inversiones que gestiona algunos de los fondos de la Iglesia y administra un fondo de jubilación y pensiones para alrededor de 75.000 empleados que trabajan en el seno de la Iglesia Católica, principalmente en los campos de la educación y la sanidad. Estoy casado y tengo cuatro hijos adultos. Mis principales aficiones son la práctica del motociclismo y la jardinería”.

“Somos una parte de la comunidad Católica que gestiona sus seguros y necesidades” Más que una compañía de seguros cuyos clientes son las diversas entidades de la Iglesia Católica de Australia, en Catholic Chuch Insurances consideran que la compañía es, ante todo, una parte de la comunidad católica que gestiona sus seguros y las necesidades relacionadas. A través de la entrevista realizada a su Director General, Peter Rush, conoceremos no solo la filosofía de la empresa y su misión, sino también sus productos especialmente adaptados a las necesidades de las diversas entidades de la Iglesia Católica, los servicios de gerencia de riesgos que prestan y la forma más segura de organizar la visita de un Papa.

¿Cuándo nació Catholic Church Insurances Ltd y cuál era su negocio principal en los inicios? ¿Siguió el modelo de alguna compañía de seguros de otra parte del mundo?
Catholic Church Insurances se constituyó en 1911, por lo que lleva operando casi cien años y lo que la convierte en una de las compañías de seguros más antiguas de Australia. Partiendo de unos orígenes humildes como aseguradora de incendio solamente para la Iglesia, Catholic Church Insurances ha llegado a ser un proveedor de una amplia gama de productos de seguro, servicios de gestión de inversiones y de administración de fondos de jubilación y pensiones. Fue fundada por un reducido número de obispos australianos que comprendieron la necesidad de que la Iglesia tuviese su compañía de seguros propia, y actualmente asegura la mayoría de los activos y pasivos eclesiásticos en Australia (el 85%, aproximadamente). Catholic Church Insurances es propiedad al 100% de las diócesis y de muchas de las congregaciones religiosas de la Iglesia Católica de Australia. Es una de las dos o tres compañías de seguros propiedad de la Iglesia Católica que hay en todo el mundo.

La compañía funciona como una mutualidad en la que, tras deducir los gastos, pagos de siniestros y necesidades de capital, todos los superávits se devuelven para apoyar la misión de la Iglesia. Nuestros ingresos anuales por primas rondan los 190 millones de dólares australianos (AUD1), unos 145 millones de EUR, pero en años normales la compañía es capaz de devolver una considerable cantidad de dinero a sus accionistas y asegurados a través de rendimientos financieros. En los últimos 31 años, hemos devuelto más de 196 millones de AUD (150 millones de EUR) para promover las obras de nuestra Iglesia. 

¿Cuáles son los productos de seguro que su compañía ofrece a las parroquias? ¿Cuál es la principal causa de los siniestros de incendio? ¿Están equipadas las iglesias con aire acondicionado, calefacción, bocas de incendio y alarmas?
Catholic Church Insurances ofrece seguros de daños, RC y accidentes del trabajo (o seguros de RC empresas) a parroquias, escuelas y organizaciones sanitarias y benéficas católicas dirigidas por las diversas diócesis o congregaciones religiosas. Aparte de estas clases principales de seguros, que representan más del 90% de nuestros ingresos, ofrecemos toda la gama de los productos de seguro que están disponibles normalmente en el mercado. Cada año, la compañía paga un gran número de siniestros por daños materiales y pérdidas de activos a consecuencia de incendios. Las principales causas de los siniestros de incendio son las velas que se dejan encendidas sin vigilancia, cortocircuitos eléctricos y fuegos provocados intencionadamente. Si bien en los colegios de Australia los incendios provocados presentan una incidencia elevada, tenemos la suerte de que la mayoría de tales siniestros ocurren en escuelas no católicas, gracias a la mejor protección contra este riesgo que hay en las escuelas de nuestra Iglesia. En la última década sufrimos el siniestro total de dos catedrales, una por un incendio provocado y la segunda a consecuencia de un tornado que ocasionó tales daños estructurales, por lo que hubo que derribar el edificio. Este tipo de siniestro es poco frecuente en Australia.

Vidriera de la Catedral de San Patricio, Melbourne

Vidriera de la Catedral de San Patricio, Melbourne

Los siniestros de incendio se originan por velas que se dejan encendidas sin vigilancia, cortocircuitos eléctricos y fuegos provocados intencionadamente 

Las instalaciones de cada iglesia varían considerablemente y dependen de diversos factores, sobre todo la edad, el tamaño y la arquitectura. Según nuestra experiencia, las iglesias rara vez están equipadas con aire acondicionado o sistemas de rociadores automáticos contra incendios, pero la calefacción es habitual, principalmente mediante gas natural. Naturalmente, hay que recordar que nuestras iglesias no son “antiguas” según criterios europeos. Australia fue colonizada por europeos hace solo algo más de 200 años, así que una iglesia “antigua” en Australia se construyó hace sólo unos 150 años. Las alarmas tampoco son frecuentes en las iglesias australianas. No obstante, Catholic Church Insurances está financiando actualmente la instalación de modernos sistemas VESDA (Very Early Smoke Detection Apparatus, aparatos de detección muy temprana de humo) en todas las catedrales y principales iglesias de Australia. Este programa implica la puesta en marcha de dichos equipos en más de 35 edificios con un coste de muchos millones de AUD y un plazo de más de cinco años para concluirlo. Todo ello forma parte de un proyecto nacional que tiene por objeto ofrecer una mejor protección física a las numerosas catedrales relevantes de la Iglesia que son patrimonio de la comunidad católica.

Catholic Church Insurances está financiando la instalación de modernos sistemas de detección temprana de humo en todas las catedrales y principales iglesias de Australia 

Australia es un continente que sufre la amenaza de catástrofes naturales diversas como terremotos, así como los incendios provocados por los terremotos y ciclones tropicales. ¿Existen modelos específicos de riesgos catastróficos para calcular las pérdidas que tales eventos supondrían para su cartera?
Lamentablemente, Australia es propensa a gran número de eventos catastróficos, especialmente incendios forestales y daños por tormentas. Aunque el sector sufrió pérdidas significativas por terremoto en 1989, un siniestro de esa clase es raro.

Nuestra propia cartera no ha sufrido históricamente muchas pérdidas catastróficas significativas debido a la dispersión geográfica de los activos asegurados, el valor relativamente bajo de las estructuras propiedad de la Iglesia situadas fuera de las grandes ciudades y el hecho de que muchos de los edificios eclesiásticos están construidos en zonas elevadas, lo que les confiere una protección natural contra inundaciones y daños por agua.

Catholic Church Insurances no utiliza modelos específicos de riesgos catastróficos para calcular las pérdidas producidas por un evento de esa índole, pero empleamos una modelización de catástrofes para estimar la pérdida máxima probable y, por tanto, para indicar el nivel de cobertura catastrófica que requerimos. Dicha modelización se basa en miles de eventos catastróficos simulados. Para poder hacer una comparación con las pérdidas reales necesitaríamos encontrar un desastre simulado que se ajustase exactamente a las características del evento en cuestión, lo que sería bastante difícil. Proporcionamos los datos de suscripción a nuestro corredor de reaseguros, Aon Benfield, el cual lleva a cabo el ejercicio de modelización empleando el software RMS (Risk Management Services) para la exposición a terremotos y ciclones, e Impact Forecasting (pronóstico de efectos, un software de Aon) para todos los demás peligros naturales, como incendio forestal, inundación, tormenta y granizo. 

Se analizan los supuestos y los resultados, y se hace una recomendación sobre el nivel de protección catastrófica requerida empleando un periodo de recurrencia de 300 años, lo que supera el mínimo exigido por las autoridades reguladoras del sector, la Australian Prudential Regulation Authority (APRA). Tenemos un gran volumen de datos sobre nuestros riesgos asegurados, ya que estamos en contacto constante con nuestros clientes y ello nos permite ofrecer una información precisa, detallada y actualizada.

Australia fue colonizada por europeos hace algo más de 200 años, así que una iglesia “antigua” en Australia se construyó hace sólo unos 150 años 

Australia es un país joven y también lo son sus edificios. ¿Cree usted que las iglesias son más resistentes a estos peligros naturales que, por ejemplo, las del Reino Unido?
Como nuestra experiencia se basa en el mercado australiano, es difícil realizar una comparación objetiva de los edificios de Australia con los del Reino Unido y no hemos hecho un estudio para analizarlo. No obstante, dado que nuestros métodos iniciales de construcción se basaban en los de Inglaterra en aquellos tiempos, es probable que no existan diferencias significativas en cuanto a la resistencia a los daños en los dos países.

A diferencia de Europa, la mayoría de los edificios de Australia tienen una edad inferior a un siglo y nuestras estructuras “muy antiguas” sólo tienen 150 años, lo que las hace modernas según parámetros mundiales. Abarcan desde edificios tradicionales de época temprana, normalmente construidos en rocas locales, como basalto, caliza o arenisca, hasta edificios más contemporáneos, generalmente de ladrillo. Siempre que ha sido posible, las iglesias católicas se han erigido en terrenos elevados, lo que reduce el riesgo de daños por inundación y además se han diseñado teniendo en cuenta las amenazas naturales predominantes. La experiencia nos enseña que, si bien la situación de las iglesias en zonas elevadas reduce el riesgo de inundación, puede aumentar el peligro de daños causados por vientos y tormentas, y ya hemos sufrido algunos grandes siniestros de este tipo.

¿Existe algún foro internacional donde se puedan intercambiar opiniones técnicas sobre el seguro de esta clase muy especial de riesgos? ¿Reciben las parroquias algún tipo de recomendaciones del Vaticano a la hora de adquirir productos de seguro específicos y sobre todo, para proteger el patrimonio artístico?
No tenemos conocimiento de ningún foro internacional y no participamos en ningún grupo de esa índole. Sin embargo, a veces visitamos a aseguradores eclesiásticos similares de otras partes del mundo para hablar de asuntos de interés mutuo y esas relaciones nos han permitido comparar sus carteras con la nuestra y obtener información acerca de cuestiones de interés semejantes, especialmente grandes eventos siniestrales y temas de gestión de riesgos.

El Vaticano no ofrece asistencia en este ámbito a nivel mundial. Por regla general, cada diócesis y cada congregación religiosa es independiente y, por tanto, dirige sus propios asuntos en cuestiones como el seguro. En ocasiones, buscamos el asesoramiento de nuestros reaseguradores para que nos aconsejen sobre la gestión de riesgos, de acuerdo con su experiencia y sus conocimientos de ámbito internacional.

La adquisición de productos y coberturas de seguro se decide a nivel local, y los propietarios de obras de arte dentro de una diócesis o parroquia son los responsables de obtener el nivel de seguro adecuado. Catholic Church Insurances está en condiciones de ayudar a las diócesis con la selección del programa de seguro y el nivel de cobertura más idóneo. Naturalmente, nosotros adquirimos una protección de reaseguro relevante para riesgos específicos, tales como elevadas sumas aseguradas o edificios catalogados como patrimonio histórico-artístico. 

Catholic Church Insurances desempeña también un importante papel con sus clientes, ofreciéndoles programas de gestión de riesgos hechos a su medida. ¿Cómo está organizada la compañía internamente para cumplir este objetivo?
Tenemos unos treinta empleados que visitan a nuestros clientes con regularidad para revisar sus necesidades de seguro y ayudarles con las cuestiones de la póliza y las reclamaciones. Estos miembros de la plantilla de personal son los principales contactos con nuestros clientes y a través de ellos se coordinan los servicios de gestión de riesgos. Ellos hacen la presentación entre el cliente, que suele ser un directivo de una archidiócesis, diócesis o congregación, y uno de nuestros asesores de riesgos, el cual le expone la gama de servicios disponibles y colabora con el directivo del cliente para determinar qué necesidad de gestión de riesgos existe y cómo se puede prestar ese servicio del mejor modo posible.

Si bien la situación de las iglesias en zonas elevadas reduce el riesgo de inundación, puede aumentar el peligro de daños causados por vientos y tormentas, y ya hemos sufrido algunos grandes siniestros de este tipo 

Este servicio en concreto está experimentando cambios importantes dentro de nuestra compañía. Tradicionalmente, prestábamos servicios de gestión de riesgos a cada parroquia o escuela, pero ahora nos centramos en hacerlo a nivel diocesano, de manera que se prestan servicios mejores y más homogéneos a un nivel más elevado, que luego se transmiten hacia la estructura de parroquias y escuelas individuales.

Nuestros asesores de riesgos son responsables de la prestación de dichos servicios de un modo coordinado y sistemático, así como de informar de todas las actividades de gestión de riesgos al directivo diocesano. 

Catedral de San Patricio, Melbourne

Catedral de San Patricio, Melbourne

Hemos oído que Catholic Church Insurances se ocupó de toda la cobertura de seguros del último viaje del Papa a Australia. ¿Cuáles fueron los diferentes aspectos, actividades y coberturas?
En julio de 2008, la Iglesia australiana tuvo el honor de ser elegida como anfitriona de la Jornada Mundial de la Juventud, cuyo acto cumbre fue, naturalmente, una visita de Su Santidad, el Papa Benedicto XVI. Este magno acontecimiento supuso para nosotros muchos desafíos y oportunidades.

Catholic Church Insurances proporcionó cobertura para los principales actos y objetos, entre ellos el Viaje de la Cruz, la imagen de la Santísima Virgen María y el bastón del mensaje indígena, que atrajeron a unos 70.000 peregrinos internacionales. La llegada del Santo Padre al puerto de Sydney congregó a una multitud de 500.000 personas, alineadas a lo largo de la ribera para verlo y asistir a la misa de bienvenida. En los siguientes días de esa semana, se recreó el drama de las Estaciones del Via Crucis, escenificado en seis entornos diferentes alrededor de la ciudad de Sydney. Otros retos fueron las trescientas sesiones de catequesis celebradas en locales repartidos por toda la ciudad y los programas de residencia en casas particulares para alojar a los muchos peregrinos en diócesis de toda Australia, antes de que coincidieran en Sydney para los actos principales.

La culminación de la semana la constituyó la misa final, concelebrada por Su Santidad y el arzobispo de Sydney, el cardenal George Pell, a la que asistieron más de 500.000 personas y que fue retransmitida por televisión a todo el mundo. Además de hacerse cargo de todas las necesidades del seguro, Catholic Church Insurances donó unos 10 millones de AUD (7,6 millones de EUR) en apoyo de la celebración y participó intensamente en la organización de numerosas actividades, tanto a nivel de las diócesis como de las congregaciones.

La celebración de la próxima Jornada Mundial de la Juventud tendrá lugar en Madrid en 2011, por lo que transmitimos nuestros mejores deseos a los habitantes y visitantes de dicha ciudad en esas fechas especiales 

Entre las coberturas de seguro concretas que proporcionamos, cabe mencionar:

  • Seguro de tránsito para la Cruz, la imagen de la Virgen y el bastón del mensaje, desde el momento en que salieron de Johannesburgo, a lo largo de todo su periplo por el sureste asiático, Oceanía y por último, alrededor de Australia, hasta llegar a Sydney.
  • Seguro de construcción o de contratos de obra, que proporcionó cobertura para el montaje y desmontaje de los escenarios y otras instalaciones en Sydney.
  • Seguro de daños multirriesgo, que cubrió las instalaciones alquiladas temporalmente en escuelas y colegios donde se alojaron los peregrinos durante su visita a Australia.
  • Seguro privado de accidentes para los 8.000 trabajadores voluntarios.
  • Seguro de RC pública con un elevado límite de indemnización de 500 millones de AUD (380 millones de EUR), para tener en cuenta a los varios cientos de miles de personas que asistieron a algunos actos.
  • Una póliza de riesgos especiales de estancia en hogares particulares, para proteger a los anfitriones en caso de daños intencionados o robos realizados por los peregrinos. La póliza se desarrolló con objeto de estimular la participación en el programa de quienes podían ofrecer alojamiento particular a los visitantes.

La celebración de la próxima Jornada Mundial de la Juventud tendrá lugar en Madrid en 2011. Transmitimos nuestros mejores deseos a los habitantes y visitantes de dicha ciudad en esas fechas especiales. 

Nuestra misión

Creemos que Catholic Church Insurances es una compañía única en el sector del seguro australiano. No existe ningún otro asegurador que reparta su superávit anualmente entre los tomadores de las pólizas del mismo modo que nosotros. Cada asegurado eclesiástico recibe una parte de dicho superávit. La compañía actúa más bien como una mutualidad, aunque está regulada de igual forma que cualquier otro asegurador. Este principio de reparto constituye la base de un fuerte sentido de comunidad entre nosotros y nuestros clientes eclesiásticos, y nos consolida como un miembro valorado de la familia de la Iglesia Católica de Australia.

La compañía trata verdaderamente de ayudar a la Iglesia en todos los asuntos en los que podemos contribuir, y no sólo en el seguro y los servicios financieros. Al hacerlo así, los titulares de nuestras iglesias reconocen la importancia de que la compañía gestione sus seguros y las necesidades con ellos relacionadas.

Tenemos una fuerte cultura empresarial basada en valores católicos, pero que reconoce que formamos una comunidad diversa. Esta cultura fundamenta no sólo lo que hacemos, sino, lo que es más importante, el modo cómo desempeñamos nuestras funciones operativas cotidianas. Asimismo, se refleja en nuestra filosofía de siniestros, en nuestra política de suscripción de aceptar todos los riesgos de la Iglesia y en nuestras relaciones con los miembros de la comunidad eclesiástica.

Más que vernos a nosotros mismos como una compañía de seguros cuyos clientes son las diversas entidades de la Iglesia Católica de Australia, consideramos que la compañía es, ante todo, una parte de la comunidad católica que gestiona sus seguros y las necesidades relacionadas. Es una distinción sutil, pero sustancial.


Nuestros productos

logo Catholic Church Insurances


Aunque se podría clasificar a Catholic Church Insurances como un “suscriptor especializado o de nicho de mercado”, estamos en condiciones de proporcionar todo el abanico de pólizas de seguro disponibles en el mercado asegurador general, lo que se traduce en un gran número de productos de seguro. Sin embargo, más del 90% de nuestros ingresos por primas procede de los ramos de daños (incendio y riesgos conexos), RC pública y accidentes del trabajo. Entre nuestra gama completa de productos para escuelas figuran:

  • Seguro de embarcaciones, que cubre barcos tales como botes de remos, veleros y lanchas a motor.
  • Seguro de daños multirriesgo, que cubre pérdidas materiales o daños a edificios y su contenido a consecuencia de incendio, explosión, desastres naturales, robo, vandalismo o daño accidental.
  • Seguro de construcción, que cubre pérdidas o daños materiales a consecuencia de obras contratadas. También puede ofrecerse cobertura para herramientas y equipos, edificios temporales, demolición y desescombro, así como honorarios de consultoría de arquitectos, ingenieros y peritos.
  • Seguro de equipos electrónicos, que cubre la reparación o sustitución de equipos electrónicos en caso de avería. Esta póliza puede ampliarse a la cobertura de reconstrucción de los datos dañados y al aumento de costos derivado del uso de equipos de sustitución. Infidelidad de empleados (garantía de fidelidad), que cubre dinero de caja escolar, efectos negociables, mercancías u otros bienes contra robo, malversación o apropiación indebida por parte de los empleados.
  • Seguro de bienes en tránsito, que cubre contra pérdidas o daños los bienes mientras transitan por Australia.
  • Seguro de rotura de maquinaria, que cubre las reparaciones necesarias a causa de daños repentinos, es decir, no relacionados con el mantenimiento. Seguro de vehículos a motor, que cubre los vehículos a motor y a sus conductores contra pérdidas o daños. La póliza proporciona asimismo protección de RC obligatoria frente a daños a terceros.
  • Seguro de lluvia, una póliza concebida para reembolsar los costos, gastos y cargas no reintegrables contraídas en una fiesta, acto social u otra actividad de recaudación de fondos, en la que la lluvia probablemente causaría una reducción de la asistencia y los ingresos.
  • Seguro de riesgos especiales, que ofrece cobertura para una amplia gama de elementos, tales como equipamientos deportivos e instrumentos musicales, contra pérdida, daño o destrucción causados por un accidente o desgracia derivada de circunstancias fortuitas.
  • Seguro de responsabilidad de directores y administradores, diseñado para proteger frente a reclamaciones efectuadas contra directores o administradores por motivo de actos ilícitos. Esta póliza también indemniza a la escuela.
  • Seguro de responsabilidad empresarial por conductas contrarias a las de prácticas de empleo, que cubre a la escuela, a los directores y administradores pasados y actuales y a todos los empleados contra una serie de eventos entre los que figuran la ilícita omisión de ascender a un empleado, la discriminación ilegal y el acoso sexual.
  • Seguro de indemnización profesional, que indemniza por reclamaciones derivadas de la prestación o la omisión de prestación de asesoramiento o servicio profesional por parte de la escuela, o cualquier error u omisión relacionados con dicho asesoramiento o servicio.
  • Seguro de responsabilidad civil pública, que abona una indemnización en nombre de la escuela a terceros por daños corporales, daños materiales y responsabilidad de publicidad. Asimismo, se proporciona cobertura para la responsabilidad derivada de productos de la escuela, es decir, cualquier cosa elaborada, construida, tratada, vendida o similar.
  • Seguro de accidentes del trabajo (seguro de empresa), que abona una indemnización en caso de lesiones sufridas mientras están empleados por la escuela, así como por enfermedades relacionadas con el trabajo, como el estrés.
  • Seguro privado de accidentes y enfermedad. Protección para los empleados y trabajadores voluntarios de la escuela (incluidos padres y amigos), que proporciona un pago global, así como prestaciones semanales además de cubrir gastos médicos limitados en algunos casos.
  • Seguro de accidentes de estudiantes (SchoolCare), que cubre excursiones escolares y sesiones de prácticas ofreciendo un pago global en caso de fallecimiento, invalidez, fractura ósea y daños dentales. Asimismo, pueden abonarse gastos médicos, transporte de urgencia y clases impartidas en el propio domicilio. Se dispone también de cobertura de 24 horas.
  • Seguro de errores médicos, que indemniza a los clientes en caso de reclamaciones derivadas de un acto, error, omisión o negligencia en la prestación de servicios profesionales. Se incluye una provisión para costes procesales e indemnización para cualesquiera reclamaciones derivadas de actos de “Buen Samaritano”.

Naturalmente, la mayoría de estas pólizas se adaptan para ajustarse a las necesidades de las diversas entidades de la Iglesia Católica, y no sólo a las de las escuelas.

http://ww1.ccinsurances.com.au/ 

1Tasa de cambio 1,41 AUD = 1 EUR


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Peter Rush VelasCatedral de San Patricio, Melbourne
Catedral de San Patricio, Melbourne
Figura tallada en la fachada de la Catedral de San Patricio, Melbourne
Figura tallada en la fachada de la Catedral de San Patricio, Melbourne Daños por incendio en la parroquia de San José, en Collingwood, 2008
Daños por incendio en la parroquia de San José, en Collingwood, 2008 Daños por incendio en la parroquia de San José, en Collingwood, 2008
Daños por incendio en la parroquia de San José, en Collingwood, 2008